El síntoma más característico de la Epicondilitis o Codo de Tenista, como se la conoce habitualmente, es el dolor localizado en el epicóndilo o borde lateral del codo.
El codo está compuesto por tres articulaciones: Húmero Cubital, Húmero Radial y Radiocubital Proximal, rodeadas de un complejo capsular y ligamentoso que le dan una gran estabilidad.
Los movimientos que hacen estas articulaciones son la Flexoextensión y la Pronosupinación.
Es una patología habitual en el ámbito deportivo, deportes de raqueta como son el tenis, pádel, etc. En el sector de la industria, profesiones como: mecánicos, carpinteros, pintores, peluqueros, etc., son candidatos a padecer una Epicondilitis.
Los movimientos repetitivos de giro de muñeca orientando la palma hacia arriba, unidos con una fuerza de prensión (agarre) junto con una flexión de la mano mantenida durante largos espacios de tiempo van a someter a una demanda excesiva de los tendones epicondíleos, que tienen su inserción en la cara lateral del codo. Estos gestos serán los responsables a su vez de producir la Epicondilitis.
Prensión (agarre) objeto + movimientos repetitivos de giro de muñeca y flexión dorsal = Epicondilitis / Epicondilosis.
Dolor, impotencia funcional y pérdida de fuerza son los síntomas más significativos, destacamos:
Como en el resto de tendinopatías, la epicondilitis debuta como un proceso inflamatorio en la estructura interna del tendón, provocada generalmente por un traumatismo directo; con un tratamiento adecuado debería de estar resuelta en dos o tres semanas aproximadamente. Cuando esto no se produce, pasará a ser una patología con una entidad clínica diferenciada, la epicondilosis: proceso degenerativo intratendinoso, producido por sobreuso, mantenido en el tiempo, provocando alteraciones estructurales, fisiopatológicas y anatomopatológicas muy significativas. Entre las más importantes debemos de destacar:
Disponemos de los últimos equipos en dinamometría (miden la fuerza de prensión muscular) y en algometría (punto de presión en el que aparece dolor). Estos equipos nos permiten evaluar la evolución de la fuerza de prensión (agarre) y la aparición del umbral doloroso. Valorando individualmente en cada paciente la ganancia de fuerza y la disminución del umbral del dolor.
En la clínica de Fisioterapia del Tendón le ofrecemos un tratamiento para solucionar la epicondilitis, como confirman numerosos pacientes que ya han confiado en nosotros para ser tratados.